sábado, 10 de abril de 2010

Un viaje cerebral mas allá de lo entendible

Marcaste un camino ínfinatamente ínfimo en mi vida.
Le pusiste algo así como un cordón, que me limita a no limitarme.
Caminas por cada rincón de mi pansa.Sabes que eso me dan unas exquisitas ganas de gritar por las enormes cantidades de cosquillas que puedo tener en menos de un metro cuadrado de cuarto.
Entonces, muy detallada en lo que digo, me pregunto que tal será tu sonrisa reflejada en algún cielo no muy lejano.
La escritura se acelera un poco. Dejé de hablar de vos, y pasé a hablar de vos.
Camino alrededor tuyo. Me das una cierta curiosidad infántil. Me pregunto si el tema que voy a escuchar cuando describa tu mirada tendrá algo que ver con esto.

V..de veamos
MMMM..tal vez si.

Entonces sigo caminando en círculos alrededor tuyo.
Remera blanca, pantalón de jean grande.
Seguramente tus zapatillas sean el talle mas pequeño para pie grande.
Te transformas en otra persona...Eso era lo que quería que yo perdone.
Te llamo con la magia de mi varita, sabes que mis palabras en algún momento corrompen tu ego-alma espiritual.
Te elevas. Amo verte elevado en planos mas allá de los comprensible por un ser humano.
Tu gorra prohibe que tus maravillosas y resplandecientes ideas,salgan vagando por el mundo injusto.
Tu pañuelo guarda tus palabras secretamentes. Entro a tu mente. Si supieses cuanto estuve esperando para navegar por la sinapsis de tus neuronas.
Entonces entiendo la maravillosa presión que ejercitaste en mis ojos.

Asique me dedico a no investigar en tu pasado, sino a imaginarte.
Tus ojos marrones, marrones como tus ojos. No encuentro un adjetivo para el marrón, mas que "marrón de tus ojos". No me gusta el marrón, solo cuando lo veo encuadrado en tus maravillosas pestañas que enmarcan la mirada nostálgica, de un chico perdido en calles que simulan cemento y asfalto. De algún lugar recóndito de esta enorme ciudad.
Entonces se me da por imaginarme tu nariz. Aquel elemento poco imaginable por autores de basura.
Y se me da por pensar que no es mediana, con fosas un poco gordas. Una nariz normal. Normal para los demás, y muy perfecta a mi criterio.
Entonces, si bajo la vista un poco mas, me encuentro con tus labios. Y ahí, ya entramos en una discusión con mi conciente y mi inconciente. Porque mi parte inconciente, hacé que tenga esas actitudes de ser humano recién salido de la selva. Llevarte lentalmente al entierro del amor. A la pasión incontrolable de lo que nunca va a ser, pero que se hunde en mi mente y la llena de hermosa humedad. Una pseudo-textura, como la del aire. Suave como la de la seda, tierna como tu mente sin tus represiones de mas allá de acá.
Mi conciente lucha, esa boca es para versos. El egoismo, materia que dejé de lado, me quiere hacer luchar. Luchar contra lo que sea que me digas. Pero el conciente, me lleva a mi hermosa tierra llena de aujeros. Y entonces me dice "esa boca es para rimas, no para vos". Tiene razón, boca y lenguas demasiado talentosas para una pequeña bruja como yo. Gran maestro, dejo a tus miles de bocas en paz, para que sigas enseñando. Sería volver a la materia, encarcelarlos en mi cajón, para llevarlos al mas allá.

Asique vuelvo, tranquilamente del viaje de tu mente. Yo buscaba una relación espiritual...pero hoy te extraño mucho mas que a un objetivo de mi adolescencia.

Mis manos retoman su curso normal, el tema termina, el cielo te esquiva.

Seguí cantando, yo de acá te admiro.

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