martes, 27 de abril de 2010

Violeta, Humberto y el Violín

Entra Violeta a su universo, respira un poco de su aire y me invita a pasar. Me siento en algo alcolchado, con una maraña de cables que simulan un velador por sobre mi cabeza.

Violeta me mira con sus ojos profundos de cosas, que ni a ella le importan, y que ni yo me animo a preguntar, por el miedo del ladrillo en forma de grito que Violeta me puede llegar a lanzar.

Violeta. Amor y odio, todo al mismo tiempo. Se desliza, como si no tuviese gravedad a su alrededor, entra, penetra la burbuja ajena y la vuelve a su universo, con un toque de uña pequeña y fertilizada.

La miro desde abajo. Violeta se vuelve hermosamente gigante una vez que entra a su universo musical. Universo, que es paralelo al universo del coso acolchonado, pero que en algún punto se toca. Porque Violeta es así. Le gusta lo complicado para odiarlo, porque esa es su forma mas simple de amar.

Así Violeta se funciona con Humberto, y hace temblar la nebulosa que respira. Humberto, acomodado placidamente entre sus piernas, deja que los dedos de Violeta se deslizen por su cuello y sus cuerdas vocales. Violeta toca, Humberto se deja. Así fue siempre, y así lo será.

Violeta entra en el trance del nunca jamás todo posible. Y su omnipresente amante, se hace presente...dando un impulso violento, que genera una humereda de sueños con forma de humo de sahumerio.

Tal vez así sea...y a Violeta se le de por crear un acorde cuando piensa en su amiga,esposa e invitada frecuente a su universo extraño, de nada y de todo al mismo tiempo.

Humberto calla de placer. Violeta lo deja, porque le gusta dejarlo con ganas. Entre cuerda y cuerda, el Violín se hace presente.

Presente en la palabra. Ya que se le dió por perderse en el universo que está a la izquierda del universo que está en el centro.

Un universo de orgias de violines, donde las cuerdas saltan y rebotan y nunca desafinan.

Así, Violeta me mira y se siente en lo que parece ser una silla. No estoy segura de que así lo sea, ya que en el universo de Violeta todo cambia y tiene la forma que ella quiere.

Violeta, generosa como pocas veces, me hace un lugar y me acurruca como si tuviese cinco años. Me mira, con sus ojos profundos, y me cuenta historias maravillosas de violines de un abuelo, y de un Humberto siempre presente...

Beloved Shadow, Parte I

Querida Sombra:

Me siento a escribirte, abajo de tu amiga, la sombra de la soledad. Me tiembla el pulso y se me va la mente de tan solo pensarte, sentada abajo de un árbol, abrazando las caricias que yo te puedo dar.
Sombra, querida, tácita, intacta, ancestral, humilde y hermosa. Es de mi orgullo placer contarte, que mi decisión está tomada, y ahora solamente espero que el universo me responda.
Saco una sonrisa del bolsillo de mi campera, la meto en un sobre, y te la mando vía satélite para que la disfrutes como ese personaje del colectivo, aventurado y un poco avejentado. Ese que se dió cuenta, que mientras mi mente volaba un par de horas mas tarde, vos te apareciste ayer entre medio del vapor y me miraste.
Así es sombra. El cerebro descansa, después de días y noches analizando la situación engorrosa en la que me metiste. Y es que no es fácil tomar el camino de Dios, y el camino por el que vos me llevaste. Pero acá esta la decisión, y acá estoy yo acompañada de mi amiga la soledad, esperando para volver a verte.

Pero qué es lo que escribo sombra? No es por miedo. Es por la fatiga que me genera, saber que me encuentro sentada sobre el borde del escritorio, mirando la pared y pensando, revolviendo y alucionando, sobre vos. Sobre tus momentos, y sobre tus desencuentros estratégicos.

Así, me envuelvo en la toalla, y le hago un espacio al espejo. Tomé la decisión y solamente necesitaba tu palabra.

Hablamos en el futuro sombra, vos, yo y la decisión que me acompaña.

domingo, 25 de abril de 2010

La noche en que saqué a mi triceratops a pasear

La noche que saqué a mi triceratops a pasear, me había pasado un tiempo limitado parada en la puerta del edifio que guarda a mi segunda familia. La tarde que le prosiguió a la noche...fue una tarde realmente hermosa, a pesar de las nubes amenazadoras de hielo en cielo.

Asique ese día, el día que saqué a mi triceratops, le dí la bienvenida a mi nueva compañera de aventuras a mi vida. Como por arte de magia, sacó tres instrumentos que alegraron mi agonía de sábado congelado, gris y con falta de café. Hace no mucho tiempo, que me volví esa citadina asquerosa, amante de las vidrieras con liquidación y el café marketinero pro-tio sam. Me gusta la citadina, pero mas gusta la pibita simple que mira el mar y se le cae una lágrima.

Asique la tarde anterior a la noche en que saqué a pasear mi triceratops, me embarqué en un viaje para rendirle culto a la pacha mama sobre la que camino, y que tantas veces me ha visto reir, y otras tantas llorar.

Bufanda en el cuello, lapicera en la cartera, orejas frías y charla de por medio...empecé a patear baldosas rotas, esperando el momento en que me fundiese con el verde aire, verde pasto y los verdes carteles.

Así fue como mi nueva compañera de aventuras, sacó los instrumentos mágicos y me teletransportó a un Junio, perdida en la rambla, tomando mate para calentar el alma.

Ahí supe que esa noche iba a sacar a pasear al dinosaurio, y no a la idea de la historia sobre unos mechones violetas. No es por desmerecer a los mechones violetas...solamente que esos mechones saben que a la magia le falta una vuelta de rosca para mostrarse en formato de escritura.

En fin, volviendo a la tarde, antes de la noche, antes del paseo de mi dinosaurio...recuerdo que iba pateando baldosas rayadas, ansiosa y miedosa de que el día pro-tierra, se convierta en día de destrucción masiva, y yo fuese el arma y catalizador de todo aquel posible desastre.

Llegamos. Lo importante de llegar...no fue el hecho de llegar..sino que en el momento en que saqué a pasear mi dinosario, me puse a reflexionar ese momento. Caminé un par de metros sobre piedras, molestas piedras en mis botas...asique le pedí permiso al pasto y lo pise con gentileza, como si me topara con una pared que nació del piso, a un centímetro de mi cara, me dí vuelta buscando al extranjero...y me encontré con la sombra.

Ahí estaba la sombra, y ahí estaba yo...a un metro y medio de distancia. Entonces la pared desaparece misteriosamente, y me deja a la intemperie, mate en mano, compañero de aventuras a la izquierda y cartera a la derecha.

Sombra...tomaste forma mágicamente. Y yo nada mas podía preguntarme donde estaba el hueco mas próximo para esconderme del pánico romántico que te tengo.

Esa noche, la misma noche que le siguió a la tarde donde vos tomaste la forma mas hermosa jamás vista...me dí cuenta del miedo atroz al que tengo ahora. El destino se dió el gusto de presentarte ante mí nuevamente, como a el se le cantó.
Me dejó esperando ante el frío, mientras mi compañera de aventuras hacía de las suyas. Hizo que me pierda, y mientras me perdía, me cruzó a un zombie con un limpiador de pisos. Me topó con gente que retrasó mi camino...solo para darte la forma a vos, sombra...y que en el mismo instante en que yo busque a tu músico, vos te encuentres con mi cara.

Y así pasamos la tarde, te diste el gusto de inspeccionarme y pasarme por alto. Te dista el gusto de pararte y enfilarte por encima de mí. Y yo, como una nena mirando la cosa mas maravillosa que jamás haya visto...me dí el gusto de cumplir con mi palabra..."vos seguí cantando, yo de acá te cuido".

Asique, la noche en que saqué a pasear mi triceratops, miré al cielo y le dediqué una sonrisa a mis estrellas que me guian en mi camino de zig zag constante...agradeciéndoles que ahora no seas una simple sombra, recuerdo de un ayer vacio, bruto y sin sentido.

Ahora vos sos un poco mas...y lo único que hago es recordar las palabras de la persona camuflada...en aquel momento donde pusiste tu magia en acción...lo único que se escuchó fue "nada es imposible"

domingo, 18 de abril de 2010

El rincón

Me acecha el rincón oscuro, y me demuestra una página blanca, hermosa y pegajosa, donde puedo escribir mi universo de la forma en que se me antoje.
Mientras las palabras de personas no tan anónimas se entrelazan, y crean una pseudo-inspiración en mi espíritu al que le hace falta amor...pero ya no le importa...en ese momento me doy cuenta que la oportunidad es un punto de plasticola de color en el medio de la hoja que me regaló el destino.

Así, desde mi oscuro rinconcito, voy pensando en todo lo que tuve que dejar. Sus ojos verdes como el mar, alguna vez supieron brindarme un abrazo con tan solo una mirada en la distancia. Hoy, solamente es un anhelo de aunque sea volver a toparme con tus pupilas entre medio de la juventud.

La gente amenaza con tormentas, y el cielo apoya la teoría. Debe haber sido una tarde hermosa en la perifería de la laguna. Probablemente aquel cielo, que es diferente al de acá, te haya dado el presagio de que se caería para volver a levantarse.

Como nosotros.

Solo que desde aquella vez nunca supimos entender que al cielo no le gusta cumplir con su couta de ley física, y rompe la gravedad que ata nuestras mentes.

Y así, lentamente, me dejé llevar por las gotas que caían en mi pelo, y sin permiso, se colaban por mi cara. Indiscretas, fueron apoderandose de mis cachetes, y ni siquiera les importó si tenía frío, o si mojaban mi campera preferida. Simplemente lo hicieron, invadieron mi universo y humedecieron mi hoja blanca. Lo peor de todo, es que son como vos. En un momento me rompen mis esquemas, y en el otro desaparecen y me dejan juntando pedasos de corazón, mientras el sol se hace mi amigo y me quema mis marrones ojos.

Supongo que esta vez usaré capucha.

Miraré a sus ojos tristes, por alguna historia que desconosco, e intentaré descrifrar si esta es mi oportunidad, o si seguiré en el calvario de saber que vos fuiste mi última relación ancestral con un hombre.

Si, debe estar lindo en la periferia de la laguna...espero que te hayas abrigado y que no extrañes tanto mis mates...

miércoles, 14 de abril de 2010

trulalala

Te veo como un pequeño avatar, no muy animado y distinto a todo lo que se te pueda llegar a parecer.
Venís con tu motivación al mil, y yo, que no entiendo nada de ser motivada, me la creo de paralela, y termino siendo zarpada perpendicular.
Entonces, vuelvo a tu avatar, y me doy cuenta que es bastante oscuro para semejante luz.
Y se me estremece la garganta, y baja hasta mi estómado, y se sienten finos revoloteos de insectos, que miman la pared de mi estómago, y la hacen vibrar levemente.
Es así, y no te lo voy a negar. Por que sabes que no me gusta negarte nada y mucho menos mentirte.

La felicidad está a la vuelta de la esquina, o a casi 300 km. Eso me lo dice él. Entonces vuelvo a rememorar su cara, aquella que me obtuvo por última vez. Y después de eso...la ingrata soledad, que hoy es mi mejor amiga.

Asique vuelvo a revoleteo de las paredes de mi estómago, a su vibración mucho menor que a la de un celular. Me decis que me deje guiar por lo divino, que el cielo y su habitantes me darán una respuesta.

Te quiero creer, nada me gustaría mas que eso...pero le temo a la respuesta, porque simplemente le temo a la ignorancia ancestral de todos los días.

Asique intento buscarte, a él, a vos, y a todo ese ovillo de lana que somos nosotros. Enmarañados, pero perfectamente redondos. Un ovillo como los que hubiese hecho Lu Cosa. Y yo a ella y a sus ovillos, les creo casi como le creo al rosario de palo de rosa que me regaló mamá.

Y entonces me doy cuenta, que los tomates secos no son tan divertidos cuando no tenes a alguien con quien compartirlos. Y de vuelta, la pared de mi estómado vibra con la misma pequeña intensidad. Me mandas mensajes de texto estomacales, y espero que esto no me de acidez, porque no toleraría otra noche de insomnio.

Y si, me gustaría creerte, así como me gustariá que sepas que si la vida y los Dioses eternos me dan una oportunidad...abandonaría todo eso que a vos tanto te preocupa que tenga. De hecho, eso me abandonó hace rato, y estoy bastante cómoda con la idea de no tenerlo.
Asique si, lo abandonaría. Solo porque quiero probar como se siente tener a un ser digno de ser humano, al lado de semenjante hibrido como yo. Que no soy humano, no soy perro, pero siempre que masco un chicle me muerdo el cachete izquierdo.

Es como si quisiera tener esa sensación de cerrar los ojos, tenerte al lado mio, y teletransportarme a la nube mas lejana, solo para verte y admirarte como niña chica. Nada de nada...mirarte...solo eso.

De vuelta la pared de mi estómago se estremece, y yo me estremezco cuando ella lo hace. Debe ser ese pánico horrible a volver a enamorarme...y ese temor aún mas grande que el pánico...el miedo a que me dejes. No que ya no lo hayas hecho, solo que nuestra no-relación-paranormal me encanta y me atrae lo suficiente como para crear un ultramundo dentro de mi cabeza...

Hibrida, caótica, loca

He aquí las palabras de una loca caótica, a punto de colapsar.

Debe ser por la falta de sueño, que en un momento fue sobredosis, debe ser por eso. Sisisi, probablemente sea eso.
Momentos de ocio, resultaron en momentos colapsantes, donde miro mi muy-blanco-techo y me pregunto "qué carajo hago acá?".
Supongo que fue en esos momentos, en donde decidí no buscar la hermosa-salida-fácil a mis muy meticulosos problemas de sueño, pesadillas, falta de amor, entre otras maravillosas cosas de la vida.

Entonces si, miro al techo, apago el despertador, y me pregunto "dónde estarán los apuntes de aquel malvado hombre?". Claro, los busco, con la hermosa esperanza de que se hayan desvanecido en el 2012. Hasta que recuerdo mi magia, la que me pudo salvar de la clase de "Historia de los medios I" ayer, y me dió un hermoso momento de gratitud brujística, caminando abajo de la lluvia, escuchando un scratch de linkin park.

Entonces, no es el punto. El punto es que miraba el techo, hace como tres días. Como siempre, lo miro. Tiré alguna rima para ese Dios todo poderoso que me devolvió el anillo de mi abuela. En fin, le rimé algo, porque me copa hacerme la MC. Y después de eso, decidí que mi salida, evidentemente no era la fácil.

Claro, podría colapsar ante las miles de millones de obligaciones, y las pocas relaciones universales en mi vida. Si, podría hacerlo. Pero entonces mancharía el techo blanco, lo volvería negro...y no me copa como le queda el negro al techo, porque ya lo ví, y me asfixia.

Entonces, decidí escupir el alquitrán de mis pulmones, y las ideas maliciosas de mi cabeza.

Entonces el techo se vuelve mas blanco, y recuperando mi olfato, me dí cuenta de lo mucho que apestan mis perros.

Entonces, me como una tostada que me preparó mamá tras mi noche de insoportable insomnio y constantes sueños de verlo muerto, o agarrar su cajón, o gritar en el pasillo de siempre...y los convierto en algún brebaje mágico que me dará un poco mas de vida.

Si...mi techo es mas blanco, y los resaltadores se me están acabando.
No me importa, hoy a la noche tiro otra rima al cielo.

domingo, 11 de abril de 2010

Check it out, the style of the two girls that grow up and became mad!



No me gusta homenajearte solamente en el día del amigo. Sabes que ese era mi estilo, pero ya no lo es mas.

Resulta ser que te conocí en un momento de mi vida, un toque complicado. Pero la amistad es así. Supongo que las verdaderas raices de la vida, se forman en los momentos menos esperados.

Asique ahí estas. Años después, con una empresa apoyándote en cada paso que das. Y acá estoy yo, intentando no ser un barco a la deriva. Plantando las semillas para un futuro en la producción y en la música.

Sería un buen ejercicio, llevar nuestras mentes actuales, al pasado de hace ya cuatro años...o cinco?. No lo sé.
Tan perdidas...no sabíamos si salíamos del Liceo. En cualquiera. Pelotudeando por el mundo, dejando huellas en la Virgilio.

Asique, como te dije antes, no era mi intención homenajearte en el día del amigo. Día que, por cierto, marcó nuestras vidas.

La idea era llevar nuestras mentes hace millares de segundos, minutos, días atrás. Ponernos a pensar, a reflexionar, en todas aquellas cosas que hicimos que nos marcaron, para estar hoy en día en donde estamos.

No sé cuando te voy a volver Popita. Pero estas presente todo el tiempo, y así lo estarás.

Mantenete de la forma en la que estas. Peleándole al mundo, porque ese SI que es tu estilo. Enojándote por las injusticias y peleándole a la gente que no tiene razón. Cambiando mentes, y dando vueltas las vidas.

Vos seguí haciéndolo, yo de acá te cuido y te protejo.

Y como te dije alguna vez "Mientras estemos bajo el mismo cielo, ninguna distancia es demasiado lejos"

sábado, 10 de abril de 2010

Un viaje cerebral mas allá de lo entendible

Marcaste un camino ínfinatamente ínfimo en mi vida.
Le pusiste algo así como un cordón, que me limita a no limitarme.
Caminas por cada rincón de mi pansa.Sabes que eso me dan unas exquisitas ganas de gritar por las enormes cantidades de cosquillas que puedo tener en menos de un metro cuadrado de cuarto.
Entonces, muy detallada en lo que digo, me pregunto que tal será tu sonrisa reflejada en algún cielo no muy lejano.
La escritura se acelera un poco. Dejé de hablar de vos, y pasé a hablar de vos.
Camino alrededor tuyo. Me das una cierta curiosidad infántil. Me pregunto si el tema que voy a escuchar cuando describa tu mirada tendrá algo que ver con esto.

V..de veamos
MMMM..tal vez si.

Entonces sigo caminando en círculos alrededor tuyo.
Remera blanca, pantalón de jean grande.
Seguramente tus zapatillas sean el talle mas pequeño para pie grande.
Te transformas en otra persona...Eso era lo que quería que yo perdone.
Te llamo con la magia de mi varita, sabes que mis palabras en algún momento corrompen tu ego-alma espiritual.
Te elevas. Amo verte elevado en planos mas allá de los comprensible por un ser humano.
Tu gorra prohibe que tus maravillosas y resplandecientes ideas,salgan vagando por el mundo injusto.
Tu pañuelo guarda tus palabras secretamentes. Entro a tu mente. Si supieses cuanto estuve esperando para navegar por la sinapsis de tus neuronas.
Entonces entiendo la maravillosa presión que ejercitaste en mis ojos.

Asique me dedico a no investigar en tu pasado, sino a imaginarte.
Tus ojos marrones, marrones como tus ojos. No encuentro un adjetivo para el marrón, mas que "marrón de tus ojos". No me gusta el marrón, solo cuando lo veo encuadrado en tus maravillosas pestañas que enmarcan la mirada nostálgica, de un chico perdido en calles que simulan cemento y asfalto. De algún lugar recóndito de esta enorme ciudad.
Entonces se me da por imaginarme tu nariz. Aquel elemento poco imaginable por autores de basura.
Y se me da por pensar que no es mediana, con fosas un poco gordas. Una nariz normal. Normal para los demás, y muy perfecta a mi criterio.
Entonces, si bajo la vista un poco mas, me encuentro con tus labios. Y ahí, ya entramos en una discusión con mi conciente y mi inconciente. Porque mi parte inconciente, hacé que tenga esas actitudes de ser humano recién salido de la selva. Llevarte lentalmente al entierro del amor. A la pasión incontrolable de lo que nunca va a ser, pero que se hunde en mi mente y la llena de hermosa humedad. Una pseudo-textura, como la del aire. Suave como la de la seda, tierna como tu mente sin tus represiones de mas allá de acá.
Mi conciente lucha, esa boca es para versos. El egoismo, materia que dejé de lado, me quiere hacer luchar. Luchar contra lo que sea que me digas. Pero el conciente, me lleva a mi hermosa tierra llena de aujeros. Y entonces me dice "esa boca es para rimas, no para vos". Tiene razón, boca y lenguas demasiado talentosas para una pequeña bruja como yo. Gran maestro, dejo a tus miles de bocas en paz, para que sigas enseñando. Sería volver a la materia, encarcelarlos en mi cajón, para llevarlos al mas allá.

Asique vuelvo, tranquilamente del viaje de tu mente. Yo buscaba una relación espiritual...pero hoy te extraño mucho mas que a un objetivo de mi adolescencia.

Mis manos retoman su curso normal, el tema termina, el cielo te esquiva.

Seguí cantando, yo de acá te admiro.

Se prende fuego TODO

Debe ser por mis neuronas tirando humo. O porque te busco abajo de cada piedra gigante en mi camino. O debe ser por el tema de Arma Blanca que suena de fondo.

Por algo simplemente es. Debe ser por intentar buscar mezclar mi vida, para lograr mis objetivos. Por algo es, por algo fue.

El cielo se entremezcla con colores brillantes. El sol se esconde por el otro lado del que siempre se encondió. Miro por la ventana. Algo se intenta dibujar a través del vidrio. Se dibuja, y se vuelve a borrar. Le gusta jugar con mi imaginación.

Entrelazo líneas superfluas. Lo no-tangente vuelve a mi vida, de vuelta. Debe ser por la retórica de la vida, y la mística exquisita, que vuelve siempre a mi paladar frío. Debe ser por la expirementación de cosas nunca antes probadas.

Vuelve. Enciende todo alrededor. De prente el frío comienza a prenderse el fuego. Capucha puesta, triángulo de lana. El sol dibuja mi cara sin flashes. Todo empieza a dar un calor inmenso.

No es rojo. Es naranja. Porque el naranja no es nada. No es pasión, no es frío. Es naranja. Seguramente una fruta lo suficientemente ácida como para no querer probarla nuevamente.

El naranja enciende todo. Se mezcla con azules. Debe ser por eso que me quise sentar a escribir.
Las calles empiezan a prenderse fuego. Se derrite el asfalto, la gente ignífuga sigue caminando. Ellos no se dan cuenta de como todo lo que una vez fue algo, ahora es fuego. No quema, sigo caminando. Miro un bar, nadie se da cuenta que la ciudad se quema?. Los colectivos muestran su punto débil, como si fueran plástico se pegan al piso ya inexistente. Los mejores autos ahora son cenizas, sus conductores siguen sentados, miran alrededor, nada pasa. La ciudad se prende fuego, y vos no lo estas viendo.
Llego a casa, y no hay tal. Miro tele, no hay tal. Debe ser por eso que quiero escribir palabras que se prenden fuego con cada nota.

La cara vuelve a aparecer a través de la ventana gris de ollín. Te discuto. La ciudad se prende fuego, y vos no lo estas viendo.

Ya me cansé de todo este fuego, de todo este humo asfixiante. Me cansé de quererte entre llamas naranjas que nada me dicen, que nada me hablan, que nada de nada.

viernes, 9 de abril de 2010

Arte for SS



Aunque no me guste saber que estoy metida en un huracán de sensaciones, del cual te retiraste como todo un caballero. Y aunque no me guste sentirme en AM, cuando vos estas en una FM rompiendo parlantes. Todavía sigo trabajando en tu arte. Porque me encariñé con tus letras, y por que sos una descarga a tierra.

There you SS. Bless.

jueves, 8 de abril de 2010

Pupilas

Siento una leve presión en el costado de mi cabeza, hacia el centro de mis ojos, y penetra mis negras pupilas...

martes, 6 de abril de 2010

A la luz

La verdad ya salió, empezó a exapandirse. Sonrisas se dibujan monotonamente, como si ese fuese el nuevo ritual para todos mis días.

Es como una especie de adicción que mi cerebro quiere, y no quiere dejar de querer. Te repito que los días son los mismo, que no importa el momento...siempre y cuando el momento exista.

No hay música de fondo, hoy somos yo y mis pensamientos compañeros, dibujando sonrisas.

Una luz fluorescente me apunta en la cara, alguien toca mi hombro. "En qué pensas?". Simplemente no puedo decirtelo. Me encantaría, pero el secreto mas grande del alma, es el que hoy me hace regocijar entre tantas tragedias.

"Si supieras". Si supieras qué?. Algo sabes!. No importa lo que sea, de donde venga, como se forme, cómo se haga...algo simplemente sabes.

Se traba el cursor, automáticamente veo la pestaña de al lado. Malditas redes sociales, jamás debieron existir y sin embargo yo trabajo con ellas. Nuevamente. No, no es la sombra.

Es así, ya te lo dije, este día dura 24hs para vos, y mil cuatrocientas horas para mí. Número primos que se convierten en amigos, y números impares que me invitan a empapar mis pensamientos con música que viene del mas allá.

"No quería presionarte para que me dijeras lo que pensas". No es que no quiera decírtelo, es que mi alma se encuentra en un estado tan pleno, que simplemente decirtelo, sería romper con la magia de cada palabra. Palabras que figuran pensamientos. Pensamientos que me vuelven adicta. Adicciones que no quiero dejar.

Se apaga la luz fluorescente, que tanto me molesta después de haber pasado horas incontables delante de un monitor.

Vuelve a aparecer la sombra, con mas forma. Insistente vuelvo a mirar la pestaña...quiero encontrarte y no buscarte.

lunes, 5 de abril de 2010

Otra vez la sombra

Otra vez tu sombra vuelve a tomar tu figura, y se convierte en un alo de luz. Me pregunto cuándo será el maravilloso momento en que me encuentre con tus ideas y pueda regocijarme en pensamientos pacifistas.

La sombra me habla, me canta, me dice cosas que no entiendo y que me encataría preguntarte...una por una...palabra por palabra.

Y ahora las manos acarician el teclado, como si ellas tuviesen el poder de atraerte magnéticamente a mi lado. Desafiar la física en pijama, hoy parece una excelente idea.

Saldremos al frío, intentaremos encontrarnos por la gran ciudad. Mochila en la espalda, rimas en la boca. Ya no quiero reprimirme mas con mis palabras, asique mi manos se dedican a escribir lo primero que se me viene a la mente.
Saltan de letra en letra, no siguen las indicaciones de mi cerebro, no filtran ningún tipo de reacción...y yo ahora me pregunto, si sentada en un cafe, lograré volver a ver la sombra desafiante, amante incondicional de la vida.

Deseo saborearla hasta aniquilarla, porque esa sombra me vive desafiando y por una vez quiero ganar yo.

sábado, 3 de abril de 2010

Tito

Ya no sos humano, tal vez seas perro. Te fuiste a la noche para no interrumpir. Considerado de todos, diste un último suspiro y te dormiste.
Asique te fuiste, y tus restos de ser humano descansan bajos las normas sociales que nos dicen que "esto tiene que ser así".
Todos te van a despedir, y todos vamos a llorar por tu ausencia.
Tu gigantesca alma ya no ocupa ese lugar fantástico, en el que ahora me encuentro sentada para escribir esto. De lugar maravilloso, marcador de cabecera en una mesa redonda...pasó a ser solo un silla en la que creo ver tu fantasma alguna veces, invitándome algún brebaje mágico inmortal.
Por un momento pensé, que al entrar a tu altar de vida, me iba a chocar con amargos recuerdos y un constante vos picándome en la espalda. Pero ni siquiera eso, fuiste tan pudrente en tu vida, que no dejaste ninguna materia pendiente como para sentirte mi espalda a modo de escalofríos. Pidiéndome que te vea y yo negándome a hacerlo, porque sabes que los fantasmas me dan miedo, aunque convivo con ellos todo el tiempo.

Asique con miedo de mirar al pasillo, ayer se le perdió la vista. Probablemente le hayas dado un último recorrido a la casa que armaste a tu antojo, con recuerdos condimentados a tu forma.

No creo que te vaya a despedir, simplemente voy a llorar porque me parece injusto que estes entre maderas y almohadones, y cuando fuiste un alma gigantescamente libre, gigantescamente hermosa y que solo algunos privilegiados pudimos entender.

Asique si, hoy lloraré por la injusticia. Porque no sos humano y tal vez seas un perro. Un perro universal, que reparte sus conocimientos a aquel que sepa entender la esencia de un animal como vos supiste hacerlo.

Infinitas cantidades de sonrisas sabrán adueñarse de tus rincones, así como vos los hiciste tuyos. Sabré contar tus anécdotas con la misma pasión con la que vos supiste hacerlo. Me ayudarás a llevar tu ausencia, sabiendo que estas tranquilo y descansando en algo así como una siesta eterna. Sabrás curar nuestras heridas, así como curaste cada raspón en la rodilla.

Aunque todavía no lo entienda...Ahora ya no estas, porque seguramente estarás peleándote con la muerte y la burocracia del cielo, preguntándoles porque ahora no sos mas ser humano, pero sos un perro.

jueves, 1 de abril de 2010

...

Este Miércoles tiene gusto a Viernes. Le repito a la sombra que juega a tomar tu forma. Como si le gustase verme ilusionada. Esperanzada de que tu forma negra, tome color por arte de magia y aparescas adelante mio. Este Miércoles, tiene gusto a Viernes.
La helada sensación de mi paladar dulce, me juega una mala pasada. Me dice que hoy es Viernes, pero hoy es Miércoles.
Mientras miro mi realidad plana, chata, colorida, con formas hechas por dedos, me imagino tus ojos. El paladar se vuelve a congelar, alguien insiste en querer sacarme de mi estado de trance. Ya te dije que es Miércoles, no es Viernes. Insistente serás, vos y la paz.
Frío, blanco, dulce, escarchado, toma lentamente mi boca. Convierte la saliba en copos de nieve. Duerme la mandibula y gira.
La sombra me mira, insiste en que es Viernes. La miro y le digo que es Miércoles.

Entra por mi boca, inspecciona el repentino invierno. Habla lentamente, se funde con mi cerebro.
Me habla de sus ideologías, de su forma de mi vida. De su repentinas ganas de hacer brujerías.
Universal barrera rompiste, para hacerme creer en tu figura no muy triste.

Pasa por las neuronas, interrumpe circuitos. Inyecta algo espeso, y ahora me tiene hipnotizada esperando que me dediques un verso.