miércoles, 9 de noviembre de 2011

Un leve aroma a frutilla perdida y unos cansinos textos llenos de energías, me dieron esa extraña sensación de extrañamiento a Violeta y su inseparable amiga y esposa Ga.
Poco tiempo compartido, pero esa noche de Radiohead, galopante en mi cabeza, se extraña entre las nubes que cubren esta parte de Mordor.

Es que tengo un dibujo pendiente, una canción por cantar, un tema por aprender y unos fideos por cocinar.

Tal vez sea hora de volver a verlas explotar en algún rincón de la Capital.

jueves, 3 de noviembre de 2011

La Silueta

Una silueta muda, vagaba expectante y silenciosa entre ruinas del paraíso perfecto de antaño.
Se abría paso entre los escombros, pateaba piedras chiquitas, se sentaba sobre las grandes, miraba hacia adelante y continuaba su marcha, añorando e idealizando cada pedazo de roca que se cruzaba en su camino.
Miraba hacia sus costados buscando algo, imperceptible detalle al ojo humano, pero claro y nítido ante las pupilas de la silueta, amarrada al callejón del nunca-jamás y del todo en uno.
Miraba, se adelantaba, se atrasaba y volvía a mirar.
Se llenaba de sabios consejos susurrados por el pasto, y alguna margarita naciente de entre los escombros.
Cuando la silueta se cansó de tanto levitar, apoyó tiernamente sus pies sobre la tierra, y dejó que el cálido sonido de su sombra rozando el pasto, estremezca su negra nuca.
Con el cuello un poco cansado y bastante dolorido de tanto observar la tierra, lo levantó suavemente y miro hacia el cielo. Una mezcla perturbadora formaba figuras mezcladas de las estrellas mas lindas de la noche, y los rayos mas cálidos del sol.
Reposando, se fue dejando llevar hacia donde los nuevos caminos la guiarán....cautivando las piedras de adelante, y haciendo escombros sus piedras pasadas.