sábado, 28 de agosto de 2010

Algunos sonidos retintinean y piden permiso para entrar.

Que el ego destruido, y los esquemas rotos se vean reflejados en el cielo raso, nunca podría haberme alegrado mas. Golpe bajo, patada alta, y de repente el universo se abrió el paso entre una gelatina de frutilla y un café de Palermo.
No recuerdo muy bien en qué momento, el momento en si, se transformó en un rato largo,y un par de besos perdidos en Corrientes.
Y por momentos, las luces que se reflejaban en el asfalto, me sonríen.
Como esas sonrisas que te doy a la distancia, que te las cambio por esas dos palabras que todavía están estancadas en mis pulmones, juntando polvo, esperando para salir. Sino lo hicieron hasta ahora, debe ser porque el rato largo, todavía no es momento, y Corrientes sigue siendo una avenida transitada, o una provincia que se perdió y fue opacada por otras.

Vengo a saludarte, y a darte una caricia, y después retirarme ofendida porque la magia de los Beatles, es una de las pocas cosas que todavía no entendes.

Y aunque todo esto sea Corriente, o Corrientes como la avenida en si. Y aunque estando tan cerca, siempre hay algo que nos mantiene un poco lejos, debo de reconocer que son esos pocos segundos de satisfacción personal y autosuperación, que hacen que me pierda en algún lugar no reconocido de tu piel y piense en derretirme, para luego volver a moldearme, y levantarme nuevamente.

Es como cada noche, cuando mi cuerpo rompe la monotonía de lo vertical, y se pone en horizontal. Y las sábanas lo empiezan a enredar, y la piel se va colando por los tejidos de mi sábanas blancas, perfectas y preferidas. Todo termina con la melena de leona, y un acolchado fatigado de abrigar tanto frío.

miércoles, 25 de agosto de 2010

Good morning sunshine

Buen día amor, te extraño y no estas a la venta.

En cuando al duende que se asomó de la taza, quiere compartir un desayuno con vos, mirándote de reojo, pidiéndote permiso para pasar y acomodarse entre tu cuello y tu hombro.

domingo, 22 de agosto de 2010

Y mientras Iris se dedica a hacer que la guitarra vuelva a cantar después de un par de meses juntando polvo, todo se fusiona y hace el amor en notas perfectas, para este momento imperfecto.

Por primera vez en la historia de mi vida, no me apetece cumplir años. No se me antoja, y no lo quiero.

Básicamente se debe a su ausencia, y un torrente de lágrimas aparece al estilo ninja y se va. Es que disculpame, pero desde que vos te fuiste extraño el olor a batatas fritas saliendo de tu cocina, y verte postrado allá arriba, en una urna, siendo cenizas, no me reconforta en absoluto.

Tampoco me reconforta saber, que esa foto que te saqué cuando luchabas contra lo inevitable, sea ahora un santuario de flores que se renuevan, cada vez que se marchitan. Como si el sentimiento de que la flores se mueren y son reemplazadas, trajera un poco mas de tu aire alrededor de la casa donde nos criaste a todos, y nos diste un refugio. Mejor dicho, me diste un refugio, y supiste entenderme sabiamente, cuando nadie mas lo hacía.
Y el único recuerdo que brota en mi mente, es tu sonrisa dos días antes de que mueras. Alegrándote porque por fin estaba en la facultad, y ahora...ya no estoy mas ahí, y no sé si esa sonrisa todavía seguirá siendo válida.
Y nos quedaron muchas cosas por hacer, y solo me dejaste unos recuerdos de chica, que son casi todos los recuerdos felices de mi infancia.


Y aunque te sienta atrás mio, cuidándome la espalda, y aunque sepa que estuviste ahí cuando el miedo se apoderó de mí, mientras todas las personas vestían de blanco y urgaban entre mis víceras, y aunque sé que estas y no estas al mismo tiempo...te extraño.
Porque fuiste culpable de cada una de mis sonrisas, porque sos el culpable de que sea tan caprichosa, porque cuando era chica me dabas todo. Nunca me pediste nada a cambio. Porque soy borracha por tu culpa, y te debo un libro con tus frases.

Por todo eso te extraño. Y cumplir años, y que no estes vos para mirarme, o para tomar una copa de champagne, me rompe el alma. Porque te quiero acá conmigo, para que nos riamos juntos y para que grites en la mesa y todos te callen menos yo.

Porque si...siempre fue cierto cuando nos decías: Ustedes ahora se quejan de que grito, pero cuando no esté...me van a extrañar.

Otra vez mas...tuviste razón

jueves, 19 de agosto de 2010

Castillo hecho de cal y de arena

Mientras mi mágico momento de auto superación, me daba una cachetada de reves, y me anclaba a esta silla que me da mas dolores de espalda, que orgasmos laborales, Francia se complotaba con Violeta, y le agregaba un poco de polvo de estrellas, a mis recetas de oficio.

Violeta, que ya no es mas Violeta, me dió un abrazo y un pésame. Culpa de vivir en un bote, que flota en esta pecera, llena de gente super dotada para la creatividad...o al menos, eso quiero creer.

Casi que olía alguna nevada por Diciembre.

Y ahora, me veo acá, frente a frente, el miedo al fracaso, y la cara de la victoria se juntan.

Y, lo que parecía ser una mañana normal, lagañosa y con pocas ganas de subirme al bondi, se transformó en algo bastante interesante.

Lo cual, lo único que hace, es demostrarme la sabiduría del universo. Que todo lo iguala, y todo eso que sacó, lo transformó en una oportunidad mas de aprender.

Eso no quita que siga acá, rodeada de gente, que por momentos parece que me cuenta un chiste que no entiendo, y se rie en mi cara, porque sabe que nunca lo haré.

lunes, 16 de agosto de 2010

BTW

La metáfora de los blogs, es tan casi tan overrated como los mensajes intergalaticos del otro lado del charco que me llegaron ayer, ofreciéndome un poco de paz en la amistad relegada, y unos mates amargos.

Espero con ansias las tardes de delires saxofónicos, querido Tio Bob.

Kit de Supervivencia

Colores y objetos contundentes para pegarle al mundo. Una dósis de esmalte, y otro par de nicotina en cajita.
Una remera que refleje el odio al mundo, algún cuchillo para cortar las pieles de aquellos quienes te atacan.

Un kit de supervivencia a tus días de siempre.

miércoles, 11 de agosto de 2010

Colores




ESO

viernes, 6 de agosto de 2010

Eso que no fue,que nunca será

Chapoteando entre medio de canciones nuevas para estas paredes, y viejas para el universo, miro hacia atrás un poco y veo como se exprime mi corazón al ver eso que no fue. Nunca,nunca fue.
Y los temores se agrandan en la caja toraxica que contiene mi mundo de relaciones infernales y angelicales, y que así quiero mantener.
Y del barro, se forma un supuesto de persona nueva. Y una lágrima se abre camino entre la nariz y la mejilla, llorando todo aquello que perdió con honorable amor, en algún encuentro que nunca,nunca fue, y tampoco será.
Y vivirá en algún cielo recondito, guardado entre celestes y blancos. Y muros de vida.

Y de vuelta la garganta se transforma en fiebre volcánica, buscando la inspiración a largo plazo, que poco a poco supo calmar este dolor del alma, al girar los ojos, colocarlos en su nuca, y ver,sentir, o no sentir, que lo que alguna vez supo estar ahí, ahora ya no está. Y tampoco va a volver, porque nunca va a ser.

Es como ese caldo de nada que mi boca miró de reojo, y se fundía lentamente con mi paladar seco, hambriento de besos en alguna noche perdida. Ese caldo, que hoy simboliza la primera comida, de algo que no quiero volver a recordar. O tal vez si, pero solo de forma anecdótica.

Y todas aquellas faltas de ortografía, dudosas, que cambian mis palabras. Y todas esas mil formas de querer entrelazarme con esos ojos. Y todos aquellos miedos que se funden lentamente en mis manos. Y todas aquellas injusticias que salieron de mi boca y que no supe ver. Y todos aquellos errores que no supe enmendar.


La canción se termina lentamente, y lentamente me levanto a afrontar en eso que fue,que se sacó,que ya no está mas,y que por suerte se dió maña para aparecer, culpa de un atardecer y un par de mates mal llevados.


Si esa historia no hubiese sucedido, si esa mirada no me hubiese encandilado, si ese sol no hubiese quemado mi piel hasta el rojo vivo, si ese mate no hubiese existido...Entonces tal vez el universo me hubiese designado embajadora sonriente de otro planeta.

domingo, 1 de agosto de 2010

Dos por Uno

Doblete de post.

Porque hace un par de horas, entre elfos y blah blah, me vengo planteando el nivel de tranquilidad que tengo para lo que sea que exista en este momento al lado mio, y se hace extrañar de una forma hermosa y constante.

Si...tranquilidad. Y hay algo así como una especie de euforia por todo eso que hay que conocer, y que da miedo y que lo que sea, y que nada y todo al mismo tiempo.

Y se crea una atmósfera muy loca, donde el aire es algo así como terciopelo. Y de repente, todas esas palabras que alguna vez fueron piedras atrapadas en el esofago, ahora se vomitan y caen con todo su peso y rompen pisos y paredes y techos, y TODO.

Rompen esquemas, rompen texturas, rompen el aire.

Y me fuí de tema, como siempre...

So quiet...

Fin

Y ahora que terminó todo. Algo tiene que empezar de nuevo. Aquel karma que cargué, que el universo se lo creyó, y que yo nunca me adjudiqué, terminó. Over. C'est fini. Adios. Goodbye. Todo.
Probablemente no haya aprendido nada, o aprendí todo, quien sabe. Pero lo importante es que se terminó. Me sacó cosas, como yo saqué en aquel entonces. Me desdibujó sonrisas, se las llevó para él, se las puso en su cara, me las robó descaradamente, y yo acá, toqueteando suavemente el teclado, porque lo único que me importa es que el esmalte no se salte como siempre lo hace. Y me molesta muchísimo.

Un poco de vapor me invita a pasarle la mano por encima, sentir ese frío que es mas un escalofrío que otra cosa. Y al moverlo, y convertirlo en una gota que se desplaza feliz por la ventana, se me abre un sin fin de verdes y grises, mezclados con rayo de sol. Y ahí se fue el Karma. Con mi riñón. Pero, dejó su ciactriz, como esas otras que tengo perdidas por el brazo. Recordándome lo mismo que me recordó aquella vez cuando iba en el auto, discman de por medio y una ciudad reflejada en el río: Aprender de los errores.
Esa cicatriz, me recuerda a aprender de los errores, nuevamente.

Asique ahí se fue el Karma, en el tren que vaya a saber uno donde termina. Tal vez quede olvidado por el camino, o tal vez vaya a picotear la cabeza de otra persona.

Yo solamente me reclino, escucho Daft Punk y lo miro irse.