No importa que tanto, ni que tan poco uno lo intente. No importa cuanto haya puesto. Si fue mucho, poco o NADA, realmente, no importa.
No importa desde donde lo escribas, o INCLUSO, si lo escribis o no. No importa.
Lo importante es la alineación. El alinearse. Con algo intangible que no está, pero está ahí. Y, cuanto menos alineado uno esté, menos va a importar.
No es que me ponga filosófica o algo por el estilo. No es que me importe esta mierda de blog como para poder transmitir algo. Algo mas allá de lo que suelo transmitir. Que son pelotudeces constantes, seguidas de otras pelotudeces, seguidas de mas pelotudeces, seguidas de algún comentario inteligente.
Realmente...NO IMPORTA.
No estoy alineada, mi alineación perfecta con el universo dejó de existir desde la primavera.
Si.
La primavera.
Esa estación donde todos se enamoran, donde el calor empieza a renacer, y donde las alergias atacan horrorosamente mi nariz.
Cuando mis alergias volvieron, la alineación se terminó yendo.
Y es así. No importa cuanto te importe recuperar la alineación.
El punto es que la alineación no está ahí, y mientras no esté...volver a buscarla es todo un tema.
Un tema que empezó en la primavera, y continua ya casi pasado el verano.
Su retardada de siempre,
Capaz que con la llegada del otoño y el consiguiente frío, las cosas se congelan. Y como todos sabemos, el frío para todo, bueno casi todo. ESO no se para con el frío, pero es al márgen (o no tanto). El punto es que hay que avanzar, seguir, no frenar. Against all odds. Y si cuando hace frío nieva. Y cuando nieva esquiamos. Y para esquiar se usan esos palitos con pinchos. Bueno flaca. A remar y buscar apoyo. Gente que te quiere hay. Y una palmada en el orto no se le niega a nadie. jajaajajaja en fin. Me voy a cortar las uñas y quejarme del frío en verano. Besos en la nalga derecha.
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