Creo que Cosita Violeta tiene razón. Deje de sonreir, y ahora la realidad se me volvió en contra.
Lo que ayer era un día extremadamente soleado, hoy no es mas que un gris horrible que amenaza con una migraña a la vuelta de la esquina, de ese papel que cubre mi chocolate.

Si. Ese chocolate que tiene el cartel pegado "Solo para casos de emergencia". No tenía ni una emergencia, ni una migraña tal, desde que la anti-gravedad de su cabeza me dejó por una excusa comprada en algún "todo x $2", y alguna minita barata encontrada en un bar de mala muerte.

Con tan poco se conforta uno mismo.

Asique ahí está. Chocolate en mano, migraña en la cabeza y malestar general...esperando a que sea mañana para volver a embarcarme en el bondi y a sonreirle a la gente. Si. Violeta tenía razón. Tengo que sonreir mas y empezar a preocuparme menos por sentarme del lado de la ventanilla.