Hola a todo aquello que dejé atrás. Hola Rio mezcla con mar. Hola playa. Hola Tres Cruces. Hola termos abajo de los brazos. Hola tonada exquisitamente amigable. Hola millones de sonrisas fundidas con la lluvia que se abre paso entre las nubes.
Hola amigas. Hola estufa a leña y cerveza, centro de las charlas informativas. Hola ponerme al día con todo lo que amo. Hola pizza rectangular y olor a leña caminando por la calle.
Hola baja presión de agua, y frío penetrante en los huesos, culpa de aquella orilla ubicada a tan solo tres cuadras.
Viento amenazante no interrumpe el paso del auto entre el agua.
"Ya me olvidé como era la lluvia en este lugar"
Alguien responde:
"Si, sigue cayendo de arriba hacia abajo".
De repente noto que si pasó el tiempo, que si pasaron los años. Que aquella figura perdida, es ahora un prototipo de mujer prometedor, que se sienta y lee el diario, mientras su mentora y yo nos revolcamos entre miles de calorias y un café.
Se abre paso Karina. Siempre estridente y a mil revoluciones por minuto, terca como ella sola.Pero altamente adorable y amable, siempre y cuando no esté en sus momentos de capricho de queso magro y galletitas de agua.
Y ahí está ella, fiel a sus convicciones de vivir pisando el acelerador en su nube kilómetrica de "todo me chupa un huevo, y me siento muy feliz de eso". Soporte de todos mis delirios psicodélicos, supo brindarme un lugar en su desordenado cuarto y entre medio de su gran familia.
Y así estoy, saludando a todo nuevamente...
HOLA MONTEVIDEO ^^
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