domingo, 10 de julio de 2011

Buenas Noches!

Mientras el frío picaba lentamente mis huesos, miré hacía un costado y algo pasó por delante nuestro.
Nuestro.
Decía...Pasó, por adelante...nuestro.
Nuestro.
Entonces, le abrimos...
No.
Le abrí...Si...Le abrí paso por delante nuestro.
Nuestro.
Le abrí paso por delante nuestro porque parecía indefenso. Y lo era, o al menos eso parecía.
Así que la abrí paso, y algo trajo. Seguro trajo el frío que picaba mis huesos. O que picaba nuestros huesos.
Nuestros. Frío. Trajo.
Él trajo, nuestro frío, que picaba mis huesos.

Buenas Noches...otra vez

Extraña sensación me brindas. Nos brindamos.
Te brindo.
Hablando de brindar, me olvidé de levantar la copa mientras te veía agarrarte un dedo. Me olvidé de decirte que abrías las puertas a una noche mágica.
Abrías. Abriste.
Todo tuyo, nada mío.

Entonces...No tengo una copa ahora para brindar en tu conciencia, con tu conciencia o con la conciencia del mundo. Pero levanto, mi copa imaginaria, de cristal imaginario, con coca cola imaginaria, y me remonto al momento.
Ese...Momento.
Tu...Momento.
De diálogos perdidos, y cosas raras. Y gente rara.
Rara gente, perdida, entabla diálogos.

Entonces te comunicaste. Y dijiste, y yo te escuché.
Y los dos...los dos estábamos ahí.
Y algo pasó. No sé bien que fue, pero algo pasó.

Y ahora, creo que me ahogo, muero y vuelvo a nacer.

Siento que estoy diciendo cosas sin sentido...Eso siento la mayoría de las veces.

No hay comentarios:

Publicar un comentario