martes, 21 de junio de 2011

Las Alas

El proceso de crecimiento de alas en la espalda, es doloroso. La piel se resquebraja, y se empieza a curtir, algo así como el cuero mal tratado. Se abren grietas, y caen escamas de un pasado que no siempre fue mejor.
Poco a poco, asoman lo que serán dos alas lo suficientemente poderosas como para salir volando y agitar el polvo de alrededor.
Miro un poco hacia atrás, y veo como esa hada agita su varita, de un lado hacia el otro. Va curando mi espalda cargada de tormentos, propios y ajenos. Silba una melodía, y apoya sus manos. Se siente un calor agradable, en la espalda y la garganta.
Por que el crecimiento de alas, es un proceso que conlleva unicornios, hadas y dinosaurios.
Mientras se abren dos grietas en mi espalda, sufro lágrima a lágrima el dolor y el sacrificio que conlleva el querer volar.
Mientras tanto, un ángel me visita. Deshace mi cama, revuelve mis sábanas y me cierra los ojos. Tal vez después de todo esto, consiga el descanso que tanto merezco, y unos brazos calientes para pasar el invierno.

Bienvenidas sean alas, todavía me hacen llorar por las noches cuando encastran sus raíces entre mis costillas...Pero el dolor próximamente mutará en sonrisas.

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