Esa sensación de burlarte del Universo, en el baño de un local de comidas rápidas. Mirándolo de frente, con tus ojos temblando y diciéndole que esta vez es un 'no'. No va a pasar y voy a evitarlo con todo lo que tengo.

Burlé al Universo, inserté el humo y nadé para no ahogarme.

Sofocada, miré de reojo por la ventanilla del colectivo que estaba presionando mis pulmones y haciéndome transpirar. Jamás esperé seguir importándote, pero ahí estaba yo y un cuarto de la esperanza total del mundo depositada en mis frágiles piernas que casi dejan de sostenerme.